sábado, 12 de marzo de 2011

Sueños voladores

Ahí vuelan otra vez, como volaron ayer, esos sueños rotos desgastados de querer, y danzan como pequeños colibríes entre orquídeas, rosas y bellos jazmines. Se confunden con las nubes que son grises, a veces blancas y otras veces negras que cuando están muy alto se la pasan lloviendo y cuando vuelan bajito se la pasan llorando.
Van haciendo zig zag en los verdes campos de tabaco pero cuando se ponen amarillos se alejan para siempre... hasta la próxima cosecha. Pero prefieren ir a acompañar a los sauces que entienden sus dolores. ¡Qué triste la vida de los sauces! El único momento que no lloran es cuando se mueren sus hojas.

Y las hojas de esos sueños rotos desgastados de querer se caen porque ya es otoño, el austero otoño que arranca sin piedad cada una de sus hojas. Inexorablemente va callando de a una por una esas lágrimas sin sentido.

2 comentarios:

LuLy dijo...

Las metáforas simplemente me pueden. Me-pueden. Amo el lenguaje y su forma reticulosa endoplasmática. Y los juegos de palabras son otra de mis debilidades. Y vos sabes usar ambos recursos muy bien.
Nunca me hubiera imaginado que los sauces fumaban.. se ven tan sanos con sus pelos alargados, que cubren sus ojos para que no se vea su llanto... lloran porque se termina la cosecha de tabaco?

Blusero dijo...

Los que fuman en mis versos son los sueños, y éstos acompañan a los sauces que lloran porque los entienden!
Qué maravilloso el lenguaje que una misma cosa se puede interpretar de varias formas, no?