El viento que llevó tu sombra al ocaso
Redimió tus amargos sueños de poliester
Los convirtió en hadas y duendes
Justo antes que te vayas al mazo
En la prisión de tus neuronas
Tuviste una epifanía extraña
No concluíste esa hazaña
Que iniciaste por las hormonas
Y yo soy la cabra limada
Atada a un farol
En medio de la nada
Sin agua bajo el sol
Lloraste queso amargo por los pezones
De las ganas de resucitar un muerto
Sin rodeos te pusiste al descubierto
Y fuiste victima de dos bribones
Sin conciencia de tus actos
Vomitaste furia con palabras
Y de atrás baló una cabra
En el tono y el matíz exacto